De camisa vaquera a bolso

Por fin me he tirado de cabeza al foso de los leones y me he puesto con algo que espero poder usar. Tenía una camisa vaquera que hacía bastante tiempo que no usaba y decidí reciclarla transformándola en un bolso. Este si que es creación propia, pero es tan sencillo que no tiene mérito ninguno, aún así estoy orgullosa de mi misma. 

Lo primero fue intentar aprovechar el máximo de tela posible, empresa pelín complicada ya que había que dejar las costuras entre los botones porque no se pueden quitar sin cargarte la tela. Además había cortado la camisa por que era demasiado larga y no me gustaba como me quedaba. Al final me salió un rectángulo de 17,5 X 28. No está mal, queda un bolso tipo cartera. 

Pasé el patrón a la tela dejando un centímetro y medio para los dobladillos, lo sujeté todo bien con alfileres y a cortar. Como lo hice con la tela doble tuve que pasar unos hilos para marcar el patrón. Esta es una técnica de las de toda la vida, aprendida viendo blogs de costura, que consiste en hacer un hilván muy flojo para que se puedan separar los dos paños cortando los hilos entre medias y los hilillos que nos quedan nos marcan el patrón en ambos. ¡Esto y lo de tener que planchar es lo que peor llevo!

Se hilvana con el patrón puesto

Una vez quitado el patrón así es como queda

Se abren con cuidado y se cortan los hilos

Una vez separados ambos lados, los hilos muestran el patrón.

Se pasa un zig zag para que no se deshilache. Copio el patrón en la entretela autoadhesiva y la plancho por el revés de ambas partes para conseguir un poco más de consistencia y que no quede tan babosillo.

Para que el bolso tenga algo más de alegría descoso uno de los bolsillos y lo coso en la parte trasera siguiendo las mismas marcas de su costura original y así me queda un bolsillo que puedo utilizar. Creo que esta costura me ha quedado bastante bien... Un poco de automotivación que no me viene mal.

Descosiendo

El bolsillo ya pasado al futuro bolso

Se cose el bolso. Aquí hay alguna parte que tuve que coser a mano, porque, aunque los botones no iban por la costura si estaban lo suficientemente cerca como para no dejar pasar al prensatelas. Primer error; había dejado demasiada tela de margen y los bordes quedan un poco abultados. La próxima vez que trabaje con tela vaquera dejare 1/2 centímetro y no uno y medio, por lo menos para trabajos pequeños como este.

En la entretela no dejo los márgenes de costura.

Con una camiseta vieja de algodón hago el forro siguiendo el mismo patrón y proceso. Aunque le hago un par de bolsillos tomando las medidas de otros bolsos. Intento utilizar el mismo hilo que para el vaquero y casi me suicido. Es demasiado gordo y no para de hacerse nudos y de atascar la máquina de coser. Al final lo termino con hilo normal. Primera chapuza, pero como es el interior que no se va a ver mucho la paso por alto.

Aprovecho un lateral y el bajo de la camiseta y así ya tengo hecho el dobladillo principal y solo tengo que coser dos lados.

El forro y los bolsillos. Para los bolsillos hice un único rectángulo que luego al coserlo al forro hice otra costura  entre medias para hacer los dos bolsillos, uno más grande y otro mas estrecho para el móvil.

Antes de coser el forro, como le voy a poner un cierre de imán, pongo un trocito de entretela en la parte de atrás donde irán los cierres para que tengan mejor sujeción. Tomo las medidas y los coloco.

Introduzco el forro dentro del bolso, revés con revés, y lo coso. Segundo error y chapuza; la tela de la camiseta se estira y al coserla al vaquero queda con arrugas. También decido pasar de esto porque no tengo tela que me pueda servir de forro y con otra camiseta me pasaría lo mismo. En fin, intentaré no enseñar el interior del bolso.

Para hacer los tirantes, en este caso el tirante, aprovecho las mangas de la camisa. Corto aprovechando la zona más larga y el ancho a ojo, lo siento pero se me olvidó tomar la medida. Como no me apetecía volver a pasar un zig zag, doblo a lo largo por la mitad del ancho y le paso la plancha.  vuelvo a doblar cada mitad hacia el centro que hemos planchado, coloco una sobre otra y vuelvo a pasar la plancha. Con esto no solo consigo hacer un par de costuras menos, si no que, además al tener cuatro capas de tela el tirante tiene más fuerza. Para terminar lo sujeto con unos alfileres y le paso una costura a ambos lados.

Estas costuras si que me salieron bien

Para colocarlo en el bolso, y como se abre por los lados al quedar los dobladillos tan gordos, decido ponerlo por dentro y así mato dos pájaros de un tiro. Los pongo con un aro que compré en una tienda de bisutería.

Y aquí está el bolso acabado.

Conclusiones:

1. Nunca volveré a utilizar camisetas para usarlas como forro. (Espero recordarlo; que con mi memoria de pez...).
2. Para hacer un bolso es mejor dejar poco margen para los dobladillos.
3. Está claro que si te empeñas lo consigues, mejor o peor, pero lo haces.
4. Nadie nace sabiendo y de las equivocaciones se aprende mucho más que de los aciertos y creo que yo he aprendido bastante aunque todavía me queda un largo, largo camino.
5. A pesar de todos los errores y chapuzas cometidos el bolso ha quedado bastante aparente y desde luego lo usaré.
6. El ver que te van saliendo las cosas es una gran motivación que te ayuda a emprender retos nuevos.

¡Seguro que se me olvida algo! Pero es que, ... ya sabéis ... yo soy rubia.


Segunda Parte

He estrenado el bolso. Si, soy de esas personas que cuando se compran algo no pueden esperar para usarlo. Bueno, que me voy a los mundos de Yupi, a lo que iba. A pesar del cierre y de haber cosido los tirantes por dentro, se sigue abriendo y como tiene tan poco fondo se ve todo lo que hay dentro y además corres el riesgo de que si no tienes cuidado se te puede salir todo (menos el móvil, ese bolsillo si que funciona). Así que, tengo que pensar algo para solucionarlo. En cuanto se me ocurra y lo arregle, habrá tercera entrega.

Por cierto, otra conclusión; para bolsos de tela que no tienen excesiva consistencia, un único cierre de imán (por lo menos para bolsos sin profundidad) no funciona bien, tendré que probar otros métodos.

Continuara...